Esperando a…

Quiero tener un hijo. Siempre quise tener un hijo. Deseo tanto tener uno. Siento que un hijo una extraña puerta del presente hacia el futuro, acompañado con gritos y muy agobiantes amanecidas, claro… Así, la vida artificial y paralela que llevamos en la cabeza no solo me permitió tener un hijo, sino cinco.

Viví muchas historias y sueños con Carta-Tucumana. Aún es el amor de mi vida, pasamos tantas ilusiones juntos, tantos sueños al aire y sentimientos aún sin ser experimentados. Sus cartas realmente era una delicia. Gabriel y Annie fueron fruto de aquel ilusionado amor. Gabriel y Annie nacerán en Argentina, como tú. Te encantaba el nombre Gabriel, era tu favorito. ‘‘Si tuviera un hijo, se llamará Gabriel’’, así que te cumplí el capricho. Annie, la del hogar de Pony, fue elección mía. De grandes y hermosos ojos y cabello negro azabache, quiero que Annie y Gabriel sean imaginativos y muy soñadores como Carta-Tucumana y yo lo éramos. Que corran esconderse de sus viejos para explorar el mundo, que recorran distancias en invaluables cartas. Carta-Tucumana solía escribir cosas muy lindas, quiero que ellos escriban también. Gabriel y Annie deben saber vestir, será chamulleros y muy egocéntricos, dignos de tal sangre sureña. Ambos altos, de tez muy clara y perfilada como Carta-Tucumana, con piel de porcelana. Quiero que tengan alma de artista, que sean bohemios, con fuerza y muy revolucionarios como siempre quisiste ser. Los imagino caminando por las mismas calles Bonaerenses por las que yo camine a solas viendo el mundo y viviendo los placeres que es vivir en Argentina.

Sonrisa-Cromática es un caso aislado. Una ilusión que no debió nacer. Una aventura destinada a ser trágica. Paolo es producto de esa ilusión prohibida. Pero gracias una de esas extraordinarias licencias que la imaginación puede otorgar: Llegó Paolo. Llego solo, como lo decidí. Llego solo y sólo para mí. Ojos almendrados y sonrisa torcida. Simpático por donde lo vieran. Sonrisa-Cromática odiaba ese nombre. ‘‘¡Que nombre para más marica!’’ refutaste. Pero a mi me gusta el nombre Paolo, así que Paolo lo llamé. Paolo nacerá en Miraflores, como yo. Estatura promedio, cabello castaño oscuro y gran sonrisa. Te hubieras sentido tan orgullosa de solo verlo crecer. Descuidado y desordenado. Tímido y empeñoso. Tiene tu fuerza, tu sonrisa, tiene tus manos. Nunca vi manos tan bien diseñadas como las tuyas. Paolo me recuerda a tu locura involuntaria, a tu facilidad de hacerte tan irresistible, de ponerme celoso por cada contacto ajeno que tenias. Te extraño, nos divertíamos tanto juntos. Paolo es tu vivo reflejo, es muy gracioso tambien ¡Hasta eso te saco! Se parece tanto a tí, ¡Ni te lo creerias!.

Fernando por su parte, es mi más fiel secreto, nació de otra ilusión a escondidas, de estima invaluable con Cielo-Paralelo. Fernando, limeño, cabello ondulado, de grandes pestañas negras y con grandes sueños progresistas. Mitad Cielo-Paralelo, mitad yo. Ordenado y sonriente, centrado y visionario. Orgulloso como ningún otro. Debió sacar eso de los dos. Me contabas que querías tener un hijo también, pero tenías planes diferentes a los míos. Camino-Paralelo fue buena persona, no lo dudo, pero escape y herede su legado, en Fernando puedo verla, puedo tener algo que me la recuerde, su sonrisa, su cabello que sin saberlo me hace feliz. Le enseñaré a Fernando a expresarse como tú lo hacías, a bailar y observar el mundo como tú lo hacías. Fernando, será feliz, encontrará solo la forma de hacerlo, esta en sus genes. Le contaré historias tuyas, pues sólo así te conocerá. Perdóname Cielo-Paralelo, perdóname por no decirte la verdad, pero Fernando, mi hijo, es el regalo que sin saberlo me dejaste. Fernando será un visionario, un hombre de éxito, en honor tuyo, no te preocupes, yo cuidaré bien de él.

Finalmente, Claudia la unión de dos historias impares, será un torbellino y la adoraré por eso, por lo que me recuerda. No existirá persona más alegre que ella. Endulzará mi vida y la de sus hermanos, con maravillosa sonrisa como la de Navidad-Atormentada, ella tenia una mirada me hacia sonreír cada que la veía. Navidad-Atormentada era difícil, complicada, no dudo que Claudia lo sea también. Tendré a Claudia como otro regalo involuntario que no nació de ti. Quiero que Claudia no deje de sonreír. Claudia y Navidad-Atormentada nunca se conocerán, por mucho que lo hubiéramos planeado. Viajará mucho, necesitará ver el mundo ella misma para entenderlo. Quiero además que sea Psicóloga, para entender mejor mis decisiones y las de ella. Quiero que Claudia sea todo lo que Navidad-Atormentada no fue. Confiable, con orgullo, muy empeñosa, leal y estable. Herirá corazones, está en su naturaleza, no lo dudo.

Cinco vidas que no existirán, Cuatro historias aún sin final que busca desesperadamente voltear la página.

PD: Yo seré todo lo que quiero y encontraré en mi mismo todo lo que no pude ver. Y toda mi vida esperaré por ti para hacer todo lo correcto. Cubrí todo lo que escuché y todo lo que pudo dañarme, ahora veo que verdaderamente eres la única persona que pude encontrar, a la única que deje entrar. Ahora puedo respirar porque sé que estarás aquí conmigo.