Esa Cinta Roja

Hace varios años llego a mi una cinta roja, tenia marcas de haber sido usada previamente, llego en un sobre de papel marrón, llegó oliento a tí, a Aguilares - Tucumán, oliendo a esperanzas, ganas y experiencias de su anterior muñeca. 

La vi, la oli, cerre a los ojos, la volvi a oler y me la puse en la muñeca izquierda con la sonrisa más grande que alguna vez pude tener, y se quedo ahi (como hubise querido yo) para siempre, me vio crecer y madurar, incluso la presentaba a mis amigos, a todo el mundo, les contaba su historia, eras tú hecho objeto, la vi pasar de un rojo fuego a un guinda desteñido mientras se hacia más vieja, como yo. 

-¿Viste tu cinta en las fotos? se quedará siempre ahí, nunca me la sacaré...-  

Sé que viviré en un futuro cercano, que mi vida tal vez no sea tan larga, pero quería que esa cinta se quede ahi conmigo, y me acompañe, por ti. Es tu simbolo involuntario de compañia y protección, sólo porque tú estabas detrás de ese pedacito de tela. Me cuidaba, y sentia que tú me cuidabas también, la mirada al despertar y te veia a través de ella, pero ahora, ¿Quien me está cuidando? 

Es raro la importancia que le di, pero queria llevarlo así hasta el día en que te vea. Ricardo y su Cinta Roja era la historia que tenia para contar, y su cinta roja que ahora esta guinda y cada dia se pone más vieja, como nuestra historia.

Lavandome las manos, un dia cualquiera, de la nada, se rompió, y se rompió con ella esa compañia que tenia pegada a la piel, mi muñeca se ve tan desnuda sin su collarin, tan acostumbrado a verla adornada... No recordaba verla asi, te hace sentir raro, incompleto, solo, perdido, nose, le doy mucha importancia, pero tú fuiste importante para mi y esta cinta te representaba. 

La imagen a cambiado ahora, tu haz cambiado, yo eh cambiado, la cinta se cayó, ya no formará más parte de mi, tanto tiempo y pensamientos quedaron al aire, y francamente no lo quiero perder, tampoco quiero ser el mismo chico antes de la cinta que marco un antes y un despues... Ahora, un par de semanas despues, aún me siento raro, solo, protegido sólo por mi cabeza que aveces me abandona, mi muñeca esta desnuda y tal vez pronto la cubrire con otra cinta... pero quizá no será tuya.